Quisiera elogiar al abogado del futuro, capaz de comprender a todos los seres humanos, a los nómadas del gran desierto y a los campesinos de las colinas, a los cazadores de la sabana y a los pescadores de las lagunas; al animista, al cristiano, al budista y al musulmán, al ateo y al taoísta. A la víctima y al asesino, al confiado y al estafador, a la mujer adúltera y al esposo celoso, al aborigen y al colono, al terrorista y al legionario, al capitalista y al proletario, al puritano y al libertino. Lobo de las estepas y zorro del desierto; númida, romano y griego a la vez, capaz de todas las metamorfosis, hombre y bestia, mago y poeta, forjando sus transformaciones en una creación permanente y haciendo de su tragedia individual la nuestra colectiva, siempre en movimiento, asumiendo mejor que nadie a la humanidad entera.
JUSTICIA Y LITERATURA. Jacques M. Vergès
FUSARO: UNA EXCUSA PARA HABLAR DE DERECHOS
Los últimos días del mes de julio suelen arrastrarse, lánguidos y eternos, y cualquier excusa -sobre todo si es jugosa intelectualmente- resulta propicia para lanzarse advenedizamente a tareas
COEXISTENCIAS
La Mezquita Catedral, Medina Azahara, los patios, el flamenco, el centro histórico, la dieta mediterránea o el puente romano coexisten en nuestra ciudad con algunas de las zonas
EL INFIERNO SON LOS OTROS
¿Cómo iba a poder adivinar Jean-Paul Sartre, cuando escribió aquello de que el infierno son los otros, que estaba anticipando un certero titular que resumiera la eterna campaña electoral
TÁCTICA Y ESTRATEGIA
Confieso que fruto de una mezcla de deformación profesional y de perplejidad por la exagerada acusación del Ministerio Fiscal o la Abogacía del Estado -respecto de la acusación
NO ES CASUAL
Sostiene la historiadora Lynn Hunt la sugerente e inspiradora tesis de que los derechos son fruto de la empatía humana, es decir, de la capacidad que tenemos
¿SON LENTEJAS?
Todo vuelve a empezar y nada hay nuevo bajo el sol se puede leer al comienzo de Sinuhé el Egipcio, la novela que Mika Waltari publicó a mediados del
RUIDO
Al hilo del revuelo mediático que ha generado la sorprendente -e injustificada- imputación de Dani Mateo con ocasión de su -poco afortunado y menos gracioso aún- chiste
HÉROES HERIDOS
Recuerdo haber leído -en aquella época juvenil en que resultaba casi obligatorio buscar refugio en universos lejanos como los que dibujó Tolkien– una serie de novelas fantásticas en