Es un placer estético y un deber ético leer y escuchar al Sr. Sandel (y al Sr. Rawls, y al Sr. Cohen, y al Sr. Kymlicka y al Sr. Gargarella y…).
Aquí, una muestra:
Sólo conociendo cómo se conforma una sociedad más justa podremos asumir esos principios y establecerlos como innegociables pautas de vida.
Sólo en una sociedad justa, los derechos y los deberes fundamentales se reparten en equidad.
Sólo en una sociedad más justa podremos desarrollar en libertad nuestro legítimo plan de vida.